El don de Curar

(Doña Petra Wikit)

“El don de curar, uno lo adquiere a través del sueño o de algún otro mensaje que tu percibes en formas de visión o apariciones como fantasmas que te quieren dar algún mensaje, esos son los espíritus que te buscan, para que a través de ti busquen hacer algún bien, pero también alguna maldad, porque los hay de todo, buenos y malos, y con los que yo tengo contacto son espíritus buenos, porque me exigen hacer bien a mis semejantes.

Creo que esta fuerza de ayudar a los demás, viene de mi mama, porque también ella era curandera, conocía de plantas, sobaba la mollera y era partera, y lo que ella trasmitía era una fuerza de energía a través de sus manos, ella sabía, si una persona tenía algún daño o mal puesto y a mí me sucede casi lo mismo, tengo ese conocimiento que dios me dio, el poder de dar energía y rechazar la energía negativa que traiga una persona, que así sucede, yo detecto sin pretenderlo, de personas con energía positiva o negativa.

Yo he comprendido que soy un simple conducto entre los espíritus buenos y mis pacientes, esa es la manera de conectarme con ellos (espíritus) para conocer las enfermedades de la gente, yo en realidad no curo, los que curan son los seres espirituales a través de mi persona. Tengo muy poco tiempo en esta misión, yo me siento comprometida de alma y cuerpo con ellos (espíritus) porque me he consagrado y mientras más gente acude conmigo, más compromiso adquiero con los espíritus y de esta manera también me voy convirtiendo en una persona que convive en esa dimensión y dejar en su momento la pertenencia a esta tierra de mortales.

Yo fui consagrado por el señor creador que a través de su espíritu me encomendó esta misión, de colaborar con los espíritus buenos y ayudar a curar a la gente, por eso, aquel que cree en los espíritus cree en mí y esa es la forma sencilla de curarse de algún mal, porque aquel que no cree en los espíritus y mucho menos en mí, es más difícil que se cure, así es el mensaje de los espíritus.

Hay mucha gente que ignora todo esto, que no reconoce que hay seres más fuertes que nosotros, que con su poder nos pueden destruir fácilmente, sin que nosotros podamos hacer nada. Esto lo digo, porque, yo ya no pertenezco a este mundo de los mortales, ya pertenezco a esa dimensión de los muertos; físicamente estoy aquí entre ustedes, pero espiritualmente estoy en otra dimensión, la de los muertos. Mi espíritu se queda para siempre en esta tierra entre ustedes, donde mi presencia no tendrá fin”.

Testimonio:

María de la Luz Jaime León

(Doña Petra Wikit)

Compiló: Juan Silverio Jaime León